Como muchos conocen, nuestra Diócesis nació en el año 2008. Desde esa fecha, nos hemos lanzado a fundar esta Diócesis Católica con mucha alegría y grandes esfuerzos. Entre estos esfuerzos, está el establecer la infraestructura eclesial que requiere la operación de una Diócesis. Uno de nuestros apremiantes proyectos de construcción es la Sede del Obispado de la Diócesis, en Fajardo.  Este sería el centro de operación, de servicio y de atención para todo nuestro pueblo en el área Este de Puerto Rico.
Para poder sufragar los gastos de dicha infraestructura, hemos comenzado el proyecto de “Done un Adoquín” para la plaza interior del obispado con nuestra gente. Estos adoquines se implantaran en el patio interior de este proyecto de construcción. Realmente, se trata de una colaboración económica, con la cual, podremos fijar en forma memorial el nombre personal o familiar de cada uno de nosotros en este proyecto. A petición de algunos comerciantes, también abrimos esta actividad, pro fondos Obispado, a las empresas o negocios, siempre y cuando, su actividad económica sea de servicio a la Comunidad o cuya finalidad lucrativa no contradiga los valores y la doctrina católica. De esta manera, su empresa, oficina o negocio, podrá colaborar y ser parte memorial de este proyecto de construcción del Obispado. Así, se perpetuará en cada adoquín un acto de su generosidad y un testimonio de su colaboración.
Agradecemos, anticipadamente, esta generosidad y colaboración con esta actividad, Nuestro encargado del proyecto podrá explicarle los detalles de cada adoquín, como, el espacio para el escrito. También podrá orientarle sobre el costo de cada uno, que fluctúa entre los $120 a los $150, dependiendo del lugar que usted elija para su implantación. Con este donativo, no solo ayudará a levantar los cimientos de nuestro Obispado, sino, que también cooperara con nuestras oficinas y parroquias de la Diócesis de Fajardo-Humacao.
Le invitamos a colaborar y a grabar sus nombres, el de sus familias, o el de su negocio para la posteridad y la memoria histórica de esta Iglesia Local Diocesana, la cual se va levantando, colmada de fe y de esperanza. Que Cristo Jesús, Señor de la Vida, les bendiga y compense su generosidad.